sábado, 9 de febrero de 2013

La importancia del nombre


Todos sabemos, o deberíamos saber, la importancia que tiene nombrar algo o a alguien. Dar nombre a un objeto o persona es dotarlo de unas cualidades, una ”fisicalidad”, hacerlo tangible, hacer que tenga algo de nosotros mismos o  nuestros gustos.
Es por esto que reflexionando he llegado a la conclusión de que mi nombre, dependiendo de la época de mi vida por la que pasaba, ha cambiado. Es lo bueno de tener un nombre versátil y con el que poder hacer distintas combinaciones, como es María José.
Tiene múltiples posibilidades, podría ser “María José” a secas, “Mariajo”, “Majo”, “Mery”, “Meryjoe”, “Marijose”, “Mari”, “María”… Y creo que podría seguir enumerando más de una opción, pero prefiero pasar a lo que venía a contar en un principio, que es la historia de mi nombre.

Me llamo María José porque tuve a bien nacer mujer, obviamente. Si hubiese nacido hombre lo más probable es que me llamase “José Antonio” (un nombre muy original, ¿eh? Mi abuela, que quería que me llamase como mi abuelo… A lo que mi madre se negaba porque su ex marido lleva también dicho nombre. Historias familiares, vamos). No me llamaron “Josefa”, que es tanto el nombre de mi abuela como de mi madre, porque como me ha dicho esta última en más de una ocasión “Josefa es un nombre demasiado feo, no te iba a poner eso”. Supongo que gracias, mamá. Mi abuela paterna, con la que prácticamente me crié, me llamaba desde pequeña “María” (decía que era su nombre favorito), y por ende, toda persona que me conocía y conoce a través suya me llama “María”. También me llama “María” un amigo americano que tengo que es ultracatólico. Dice que es su nombre favorito. Tenemos aquí la primera denominación:
Nº 1- María- abuela paterna y gente que me conoce por ella; amigo americano ultracatólico.

Sigamos. En mi casa, como nombre cariñoso, siempre me han llamado “Mari”. Me siguen llamando así por lo general mis padres, mis hermanas y mis sobrinos. Incluso algunos de mis primos más cercanos me llaman “Mari”. Este también lo ha usado alguna amiga en la época del instituto, pero que yo recuerde ahora mismo nadie más fuera de mi casa me llama así.
Nº 2- Mari- familia muy cercana y alguna amiga en el instituto.

Continuando con los nombres en la familia, desde hace unos… 7 años en casa me llaman “Tali”. Y os preguntaréis… ¿Tali? ¿Esa mier… preciosidad de nombre de dónde sale? Pues bien, la historia se remonta al momento en el que mi sobrino Hugo estaba empezando a hablar. Intentamos enseñarle a decir el nombre de las tías y los miembros de la familia, pero no sabía pronunciarlos, así que su versión de “Mari” fue “Tali”. A los habitantes de mi casa les hizo gracia, y así me he quedado, como “Tali”. Hace un par de meses le confesé a mi madre que no me gustaba, y está haciendo el esfuerzo de intentar cambiarlo, o eso creo, pero es demasiado tarde. Llevaré esa lacra encima toda la vida. Maldito Hugo. Ya me vengaré, ya.
Nº 3- Tali- familia muy cercana, culpa de mi sobrino.

“María José” siempre me ha sonado muy a señora mayor, nunca ha sido un nombre que me haya encantado. De hecho de pequeña siempre fantaseaba con cambiarme el nombre al ser mayor, pero una aprende a vivir con ello, o a modificarlo lo suficiente como para hacer que no me suene tan mal. Dicho esto, “María José” suele llamarme la gente que no tiene mucha confianza conmigo o no me conoce lo suficiente, o los profesores, por ejemplo. También lo usan en mi casa cuando quieren llamarme y les ignoro o están enfadados conmigo. La verdad es que no me gusta que me llamen así, cuando alguien lo hace me suena bastante mal, lo veo demasiado serio. No pega conmigo en este momento de mi vida.
Nº 4- María José- nombre oficial. Gente que no tiene mucha confianza conmigo, familia enfadada, profesores.

A ver qué más… “Mery”, mismo, o “Mary”, que es como se escribiría bien. Una amiga en el instituto me llamaba “Mery” todo el rato, en 4º de la ESO más concretamente. Qué gran año… Pero bueno ese es otro tema. Ahora también me llaman “Mery” mis hermanas de vez en cuando. Y “Mary” me han llamado toda la vida en la academia de inglés a la que iba, que es básicamente donde aprendí todo el inglés que sé. Allí a todos los alumnos nos traducían el nombre a inglés, o si el nombre no era traducible nos daban otro que empezase con la misma letra. Por ejemplo en mi clase había un chico que se llamaba Sixto, y como no existía en inglés pues le llamábamos Steven.
Así que creo que Mary es un buen nombre, me ha traído más alegrías que desgracias. Aunque hay alguna anécdota en la academia que se merece un capitulillo entero… Pero en fin.
Nº 5- Mery/ Mary- amiga en 4º de la ESO, mis hermanas; Academia de inglés.

“Mery Joe” me llama mi preciosa Carmen, a la que conocí en Irlanda hace cuatro años y con la que voy a clase actualmente. Y a la que quiero infinitamente, todo hay que decirlo. Y ahora mismo no recuerdo que nadie más me llame así.
Nº 6- Mery Joe- Es como me llama mi Carmen


Un nombre que antes usaba mucho y ahora… No uso, es “Marijose”. En su momento lo veía bastante “yo”. Me sonaba dulce, bonito. Pero ahora me suena a cosas que no me gustan. Ese nombre es con el que me conoció mi ex novio, y como se llama su madre (a la que quiero muchísimo), quizás por esto es por lo que no me apetece que lo usen más, porque me recuerda a él y a todo el tiempo que estuve con él. Toda la gente que me conoció cuando tenía entre los… 15 y 18 años me llama así. O me llamaba, al menos con los que no tenía contacto, con los que sí tengo no suelen llamarme de esta manera. Bueno, sí, a veces. Pero hay ciertas personas que no sé si cuentan. xD
Nº 7- Marijose- nombre que usaba de los 15 a los 18 en público, y a partir de ahí con la gente de la que me rodeaba, que tampoco era tanta. Nombre con el que me llamaba mi ex.

Y aquí llegan los dos nombres que uso ahora, este es el que menos me gusta de los dos, “Mariajo”. Para diferenciarme de su madre, mis ex cuñados me empezaron a llamar “Mariajo” porque como ya he dicho a su madre la llaman “Marijose”. Bastante gente me llama “Mariajo”, me siento cómoda con ese nombre, y está bien. Pero no sé, no es el nombre con el que más identificada me siento ahora mismo. También me llamaban “Mariajo” de pequeña y hacían la típica coña con lo de –ajo, y algunas personas llegaron hasta a hacer la megagracia de traducirlo a inglés y llamarme “MaryGarlic”. En fin, cosas de críos y gente graciosilla. ¡Ah! Y también me llaman “Mariajo” por Subcultura, porque es el nombre de usuario que tengo.
Nº 8- Mariajo- familia de mi ex; de pequeña, en el colegio; Subcultura.

Y el último que voy a mencionar hoy es “Majo”. Puede sonar absurdo, o pareceros una tontería, pero este nombre me transmite una fuerza increíble, tiene energía, no sé, es lo que me hace sentirme el ‘autodenominarme’ así. Me parece que es cómo quiero que sea mi vida en este momento, quiero energía, hacer cosas nuevas, conocer gente, cambiar, espero que para mejor, pero cambiar. Estoy bastante contenta con el “Majo”, y últimamente a cualquiera que conozco le digo que me llamo así, aunque en realidad no mucha gente me llama “Majo”. Pero bueno, yo lo intento, que me gusta mucho. ^^ Igual dentro de… 5 años lo he aborrecido y vuelvo al “Mariajo”, o me gusta que me llamen “María José” y sentirme más señora. Pero de momento… Me quedo con el “Majo”.
Nº9- Majo- como me gustaría que me llamasen ahora mismo.

Bueno, ya que me he quedado con 9, para redondear mencionaré uno que me hace mucha gracia y que ya he comentado por internet, y es “Moose”. Os preguntaréis qué tiene que ver “Moose” con “María José” aparte de que comienzan por “M”. Pues bien, tengo un amigo californiano, mu majo él, que un día de charla por Skype me preguntó cómo se pronunciaba mi nombre, porque no sabía cómo era (él lo pronunciaba como /maio/). Y el “Villalobos” ya pa qué comentar lo que pronunciaba… Bueno, va, pronunciaba /vilabús/ (Villaboose en su idioma californiano). Pues dijo que “Majo” le parecía demasiado complicado de decir, y que mejor se inventaba otro nombre para mí. Y lo que le vino a la cabeza fue “Moose”, que como sabréis los que habláis inglés (o quizás no sabréis, no sé), significa “alce”. Yo le dije que por qué me llamaba así, que no tenía nada que ver con mi nombre, pero él dijo que era la mezcla de “Majo” y “Villaboose”. Y ya está, de ahí sale “Moose”, que me parece un nombre divertido, pero… Eso, para que lo use él, no nadie más. Que por cierto, los alces son feísimos… En fin, prefiero no verlo por ese lado.
Nº 10- Moose- es cómo me llama Tyler, mi amigo de California.

Y podría seguir con algunos motes, peeeeero llevo ya varios días escribiendo esto, y si lo sigo alargando no termino ni el año que viene. Vamos a hacer un recuento final:
Nº 1- María- abuela paterna y gente que me conoce por ella; amigo americano ultracatólico.
Nº 2- Mari- familia muy cercana y alguna amiga en el instituto.
Nº 3- Tali- familia muy cercana, culpa de mi sobrino.
Nº 4- María José- nombre oficial. Gente que no tiene mucha confianza conmigo, familia enfadada, profesores.
Nº 5- Mery/ Mary- amiga en 4º de la ESO, mis hermanas; Academia de inglés.
Nº 6- Mery Joe- Es como me llama mi Carmen
Nº 7- Marijose- nombre que usaba de los 15 a los 18 en público, y a partir de ahí con la gente de la que me rodeaba, que tampoco era tanta. Nombre con el que me llamaba mi ex.
Nº 8- Mariajo- familia de mi ex; de pequeña, en el colegio; Subcultura.
Nº9- Majo- como me gustaría que me llamasen ahora mismo.
Nº 10- Moose- es cómo me llama Tyler, mi amigo de California.


Y con esto y un bizcocho… Si has llegado hasta aquí ya me conoces un poco más. ^^

viernes, 8 de febrero de 2013

Sir Thomas Wyatt- I find no peace

Este va a ser mi primer gobbet. Es un poema precioso, de esos a los que parece que les encuentres un significado y tiene otro, no demasiado oculto, pero "tapadillo". Es de Thomas Wyatt, el primer poeta inglés que utilizó el soneto, y empezó a experimentar con las formas y la rima. Para los que no estén muy familiarizados con la historia inglesa, este hombre fue uno de los poetas que apareció durante el reinado del rey Henry VIII, o Enrique octavo, sí, el que se casó 6 veces y mató a varias de sus esposas. Se le acusó de acostarse con la segunda de ellas, Anne Boleyn (Ana Bolena para los españoles, costumbre que odio por cierto, la de traducir nombres), pero fue liberado finalmente. No tuvieron la misma suerte los otros 5 hombres a los que cortaron la cabeza, ni la propia Anne. Él los vio morir, y posiblemente ese hecho hizo que algunos de sus poemas tuvieran un tono triste o melancólico (sin tener en cuenta lo melancólicos que ya eran los poetas de la época en cuanto a sus sentimientos).

 En fin, no os cuento más historias, aunque para mi sean super interesantes, y os dejo con el poema.

I find no peace, and all my war is done.
I fear and hope. I burn and freeze like ice.
I fly above the wind, yet can I not arise;
And nought I have, and all the world I season.
That loseth nor locketh holdeth me in prison
And holdeth me not --yet can I scape no wise--
Nor letteth me live nor die at my device,
And yet of death it giveth me occasion.
Without eyen I see, and without tongue I plain.
I desire to perish, and yet I ask health.
I love another, and thus I hate myself.
I feed me in sorrow and laugh in all my pain;
Likewise displeaseth me both life and death,
And my delight is causer of this strife.